LAS TABLAS ESMERALDA DE THOTH
TABLA V
EL MORADOR DE UNAL
Con frecuencia sueño con
la sepultada Atlántida,
perdida en las eras que
han pasado a la noche.
Eón tras Eón exististe
en la belleza,
una luz brillando a
través de la oscuridad de la noche.
Poderoso en poder,
gobernando a los nacidos en la tierra,
Señor en la Tierra en
los días de la Atlántida.
Rey de las naciones,
maestro de sabiduría,
LUZ a través de SUNTAL,
guardián del camino, habitó en su
TEMPLO,
el MAESTRO DE UNAL,
LUZ de la Tierra en los días de la Atlántida.
Maestro, ÉL, de un ciclo
más allá de nosotros,
viviendo en cuerpos como uno entre los hombres.
No como el nacido en la
tierra, ÉL más allá de nosotros,
SOL de un ciclo,
avanzó más allá de los
hombres.
Sábete, oh hombre, que
HORLET el Maestro,
nunca fue uno con los hijos de los hombres.
Lejos en la época pasada
cuando la Atlántida creció
primero como un poder,
apareció ahí uno con la CLAVE
de la SABIDURÍA,
mostrando el camino de la LUZ a todos.
Mostró él a todos los
hombres el camino del logro,
el camino de la Luz que fluye entre los hombres.
Dominando la oscuridad, guiando al ALMA HUMANA,
hacia las alturas que eran Una
con la Luz.
Dividió los Reinos, ÉL
en secciones.
Diez fueron ellas,
gobernadas por los hijos de los hombres.
Sobre otra, construyó ÉL
un TEMPLO,
construida pero no por los hijos de los hombres.
De lo ETÉREO llamó ÉL su
sustancia,
moldeada y formada por el poder de YTOLAN en las formas
que ÉL
construyó en Su mente.
Milla sobre milla cubrió
la isla, espacio tras espacio
creció en su poder.
Negra, no obstante no
negra, sino oscura como
el espacio-tiempo,
profunda en su corazón la ESENCIA de
LUZ.
Rápidamente el TEMPLO se hizo físico,
moldeado y formado por la PALABRA
del MORADOR,
extraído de lo que no tiene forma a lo que sí.
Construyó ÉL entonces,
dentro de éste, grandes cámaras,
lo llenó con formas que surgieron de lo
ETÉREO,
lo llenó con sabiduría surgida de Su mente.
Carente de forma era ÉL
dentro de su TEMPLO,
no obstante formado estaba ÉL a imagen del hombre.
Habitando entre los
hombre no obstante no uno de ellos,
extraño y muy diferente era ÉL de los hijos
de los hombres.
Eligió ÉL entonces de
entre las personas,
a TRES que se volvieron su portal.
Eligió ÉL a los TRES de
los Superiores para que se volvieran
sus enlacen con la Atlántida.
Mensajeros ellos,
quienes trajeron su consejo,
para los reyes de los hijos de los hombres.
Trajo ÉL a los demás y
les enseñó sabiduría;
maestros, ellos, para los hijos de los hombres.
Los
colocó ÉL en la isla de UNDAL para que permanecieran
como maestros de LUZ para
los hombres.
Cada uno de esos que
fueron, así, elegidos,
enseñado debe ser por años cinco y diez.
Solamente así podría él
tener entendimiento
para traer la LUZ a los hijos de los hombres.
Así llegaron
a estar dentro del Templo,
una morada para el Maestro de los hombres.
Yo, THOTH, siempre he
buscado sabiduría,
buscando en la oscuridad y buscando en la Luz.
Mucho en mi juventud
anduve por el camino, buscando siempre ganar nuevo conocimiento.
Hasta después de mucho
esfuerzo, uno de los TRES,
trajo a mí la LUZ.
Me trajo ÉL a mí las
órdenes del MORADOR,
me llamó de la oscuridad hacia la LUZ.
Me trajo ÉL, ante
el MORADOR,
en lo profundo del Templo ante el gran FUEGO.
Ahí en el gran trono,
contemplé yo, al MORADOR,
vestido con la LUZ y destellando con fuego.
Me
arrodillé ante la gran sabiduría,
sintiendo la LUZ fluir a través de mí en
oleadas.
Escuché entonces la voz
del MORADOR:
Oh oscuridad, ven a la Luz.
Por largo tiempo has buscado el
camino a la LUZ.
Cada alma en la tierra
que afloja sus grilletes,
pronto será libre de la esclavitud de la noche.
De la oscuridad has tu
surgido,
te has acercado más a la Luz de tu objetivo.
Aquí habitarás como uno
de mis hijos, guardián de los registros reunidos por la sabiduría,
instrumento
tú de la LUZ de más allá.
Listo por ti debe
hacerse lo que sea necesario,
la preservación de la sabiduría a través de las
eras de oscuridad, que llegará rápido a los hijos de los hombres.
Vive aquí y bebe toda la
sabiduría.
Los secretos y misterios
en ti serán revelados.
Entonces contesté yo, el
MAESTRO DE LOS CICLOS, diciendo:
Oh Luz, que descendió a los hombres,
dame de
tu sabiduría para que pueda ser
un maestro de los hombres.
Dame de tu LUZ para
que pueda ser libre.
Me habló entonces
nuevamente, el MAESTRO:
Era tras era vivirás a través de tu sabiduría, sí,
cuando sobre la Atlántida las olas marinas se muevan, manteniendo la Luz,
aunque escondida en la oscuridad,
lista para surgir cuando sea que la llames.
Ve tú ahora y aprende
gran sabiduría.
Crece tú a través de la LUZ para TODA la Infinidad.
Por mucho tiempo habité
yo entonces en el Templo del MORADOR hasta que, al fin, fui Uno con la LUZ.
Seguí entonces el camino
a los planos estelares, seguí después el camino a la LUZ.
En lo profundo del
corazón de la Tierra seguí el camino, aprendiendo los secretos, como es abajo
es arriba; conociendo el camino a los SALONES de AMENTI, conociendo la LEY que
equilibra el mundo.
A las cámaras ocultas de
la Tierra penetré yo por mi sabiduría, en lo profundo a través de la corteza de
la Tierra, hacia el camino, escondido por eras de los hijos de los hombres.
Revelada ante mí, mucha
más sabiduría hasta que alcancé un nuevo conocimiento: encontré que todo es
parte de un TODO, grande y aún más grande que todo lo que conocemos.
Busqué yo el corazón de
la Infinidad a través de
todas las eras.
En lo profundo y aún más
profundo,
más misterios encontré.
Ahora, cuando miro hacia
las eras pasadas,
sé que esa sabiduría es ilimitada, siempre creciendo
más a
través de las eras, Una con la de la Infinidad,
más grande que todo.
Luz había en la antigua
Atlántida.
No obstante,
la oscuridad, también, estaba oculta en todo.
Cayeron de la Luz hacia
la oscuridad, algunos que se
habían elevado hacia las alturas entre los
hombres.
Orgullosos estaban por
su conocimiento,
orgullosos estaban de su lugar entre los hombres.
Profundo
hurgaron ellos en lo prohibido,
abrieron el portal que llevaba hacia abajo.
Buscaron ellos ganar aún
más conocimiento
pero buscando traerlo desde abajo.
El que descienda debe tener
equilibrio,
si no es esclavizado por la falta de nuestra Luz.
Abrieron ellos,
entonces, por su conocimiento,
caminos prohibidos al hombre.
Pero, en Su Templo, el
que todo ve, el MORADOR,
yace en su AGWANTI
(se refiere a un estado de desprendimiento),
mientras que a través de
la Atlántida, Su alma vagaba libre.
Vio ÉL a los Atlantes,
por su magia, abrir el portal que traería a la Tierra una gran tragedia.
Rápido voló Su alma
entonces, de regreso a Su cuerpo.
ÉL se levantó de Su AGWANTI.
Llamó ÉL a los
Tres poderosos mensajeros.
Dio órdenes de destruir le mundo.
En lo profundo
debajo de la corteza de la Tierra a los SALONES de AMENTI, rápidamente
descendió el MORADOR. Llamó ÉL entonces a los poderes de los Siete Señores
blandidos; cambió el equilibrio de la Tierra.
Se hundió la Atlántida
por debajo de las oscuras olas.
Se destruyó el portal que había sido abierto;
se destruyó el portal que llegaba abajo.
Todas las islas fueron destruidas
excepto UNAL,
y parte de la isla de los hijos del MORADOR.
Los preservó ÉL para ser
los maestros,
Luces en el camino para aquellos que vendrían después, Luces para
los hijos menores de los hombres.
Él entonces me llamó, a
mí THOTH, ante él,
me dio órdenes para todo lo que debería hacer, diciendo:
Toma tú, oh THOTH, toda tu sabiduría.
Toma todos tus
registros. Toma toda tu magia.
Ve tú y surge como un maestro de los hombres.
Ve
tú y surge reservando los registros hasta que a su tiempo la LUZ crezca entre
los hombres.
LUZ serás tú a través de todas las eras,
oculta no obstante
encontrada por los hombres iluminados. Sobre toda la Tierra, NOSOTROS te damos
poder,
libre eres de tomarlo o dejarlo.
Reúne ahora a los hijos
de la Atlántida.
Tómalos y huye de las personas de las cuevas de piedra. Vuela
a la tierra de los Hijos de KHEM.
Entonces reuní yo a los hijos de la
Atlántida.
Hacia el espacio traje todos mis registros,
traje los registros de
la hundida Atlántida.
Reuní todos mis poderes,
instrumentos muchos de poderosa
magia.
Entonces nos levantamos
en alas de la mañana.
Alto nos elevamos sobre el Templo,
dejando detrás a los
Tres y al MORADOR,
en lo profundo en los SALONES debajo del Templo,
cerrando el
camino a los SEÑORES de los Ciclos.
No obstante, siempre
para el que tenga conocimiento, abierto estará el camino a AMENTI.
Rápido
volamos entonces en las alas de la mañana,
volamos a la tierra de los hijos de
KHEM.
Ahí por mi poder, los conquisté y goberné.
Elevé hacia la LUZ, a
los hijos de KHEM.
En lo profundo debajo de las rocas, enterré mi nave,
esperando el tiempo en el que el hombre pudiera ser libre.
Sobre la nave, erigí una
señal en la forma de un león no obstante como un hombre.
Ahí debajo de la
imagen descansa aún mi nave,
para ser traída cuando necesite elevarse.
Sábete, oh hombre, que
lejos en el futuro,
invasores vendrán de la profundidad.
Entonces despierta, tú
que tienes sabiduría.
Trae mi nave y conquista con facilidad.
En lo profundo
debajo de la imagen yace mi secreto.
Busca y encuentra en la pirámide que
construí.
Cada una de las otras es
la Piedra Angular;
cada uno de los portales lleva hacia la VIDA.
Sigue la CLAVE
que dejo detrás de mí.
Busca y el portal a la VIDA será tuyo.
Busca tú en mi
pirámide,
en el fondo del pasaje que termina en una pared.
Usa tú la CLAVE de los
SIETE, y abierto a ti el camino caerá.
Ahora a ti he dado mi sabiduría.
Ahora a
ti he dado mi camino.
Sigue el camino.
Resuelve
tú mis secretos.
A ti he
mostrado el camino.
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